Sin categoría

El impacto de la pandemia en nuestros mayores

En la actualidad, el coronavirus representa un grave problema a nivel mundial que repercute a nivel económico, social y psicológico en los individuos.

En nuestra residencia nos ha tocado por partida doble, una de ellas, en unas fechas muy señaladas, como lo es la Navidad, época familiar en el que la solidaridad y el afecto se intensifican. 

El aislamiento representa un riesgo en las condiciones de salud. En las residencias de mayores, además, se cuenta con un aislamiento doble, el aislamiento del exterior y el aislamiento de las personas con las que conviven, ya que no pueden gozar de la compañía del resto de usuarios y del disfrute de las zonas comunes.

Las personas más afectadas en estos casos, son las personas con demencia, por su patología, pero cabe destacar que en la mayoría de nuestros mayores se reduce la actividad física, aumenta el deterioro cognitivo por haber dejado de realizar actividades de estimulación cognitiva y haber perdido la comunicación con otras personas. También se ve incrementada la desorientación espacial y temporal y presentan problemas de sueño. 

Algunos estudios demuestran que la soledad aumenta el riesgo de sedentarismo, de enfermedades cardiovasculares, de alimentación inadecuada, entre otras.

Además, con el aislamiento se ven afectadas las visitas de familiares y conocidos, lo que incrementa un extra de aislamiento social y soledad emocional.

Nuestros mayores también viven estas situaciones con estrés, frustración, malestar, debido a la incertidumbre de la situación y en otras ocasiones por no entender lo que sucede.

Desde la residencia intentamos que todas estas situaciones no se vean intensificadas y realizamos tareas que ayuden a los usuarios a mantener un ritmo de vida parecido al que tenían antes de establecerse el confinamiento por positivo en covid-19.

Entre las actividades que se realizan se encuentran:                                            

  • Atención individualizada de las Actividades Básicas de la Vida Diaria del usuario en los mismos horarios que se realizaba anteriormente para evitar la desorientación de estar siempre en el mismo lugar.
  • Se les proporcionan actividades cognitivas que pueden realizar de forma individual y que no requieren de supervisión para que se mantengan activos.
  • Se les anima a realizar actividad física, así como se les proporcionan espacios seguros para que puedan caminar sin riesgos, de manera que el estar aislado no sea sinónimo de sedentarismo total.
  • Se les proporcionan medios tecnológicos para que puedan hablar con sus familiares a través de video-llamada o simplemente por llamada telefónica.
  • Se facilitan espacios comunes para que las personas positivas pasen tiempo en compañía de otros, y de esa manera mantengan relaciones interpersonales, tertulias, o compartan el espacio sin sentir esa soledad que se instaura al permanecer solos tantas horas en la habitación. Manteniendo la distancia interpersonal y siempre con mascarilla.

Escrito por:

VALVANUZ CAÑIZO

EDUCADORA SOCIAL DE LA RESIDENCIA DE MAYORES DE LIERGANES

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *