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LA IMPORTANCIA DE LAS ACTIVIDADES LÚDICAS EN LAS RESIDENCIAS DE MAYORES

A lo largo de nuestra vida, el tiempo libre y la forma en la que lo invertimos es algo fundamental, nos conforma como personas y, en cierta parte, nos define. Cuando llegamos a la vejez, el tiempo libre toma otro enfoque totalmente distinto. Las ocupaciones laborales han culminado y las cargas sociofamiliares disminuyen, por consiguiente, el tiempo libre aumenta. De hecho, la mayoría del tiempo pasa a ser tiempo libre, quitando el invertido en las necesidades fisiológicas (como puede ser el descanso) o en alguna obligación. 

Cuando una persona es institucionalizada, esa sensación de tiempo libre aumenta aún más, pues actividades instrumentales como el cuidado del hogar, el cuidado de otros, las compras… desaparecen, incrementando una vez más ese tiempo libre. Es de suma importancia que exista un equilibrio entre todas las áreas ocupacionales para mantener una buena calidad de vida de las personas. Ante esta situación, como profesionales, nos surge la necesidad de que inviertan este tiempo en actividades que sean lúdicas y les reporte bienestar. 

Participar en actividades lúdicas supone un mantenimiento tanto a nivel mental como físico, emocional y social. Cabe destacar que las actividades propuestas se han de centrar tanto en la persona como en sus intereses, a veces incluso estimulando la exploración de nuevas aficiones. 

Desde nuestro centro, contamos con profesionales de muchas tipologías que programan actividades con diferentes objetivos y desde diferentes áreas, pero hoy vamos a hablar de las actividades relacionados con el ocio y el tiempo libre, las más lúdicas. 

Una característica que suele aparecer en esta época es la tendencia a la apatía, a la desgana, la percepción de que está todo hecho … Con el objetivo de prevenir este tipo de aspectos surgen las actividades de ocio. 

Es muy común la aparición de preocupaciones en esta etapa de la vida, siendo complicado canalizarlas en algunos momentos. Desde nuestra experiencia hemos observado como con actividades de ocio podemos hacerlo. 

Algunas de las actividades que entrarían dentro de la categoría de ocio son: 

  • Bingo: Su actividad favorita por excelencia. Para ellos es una de las principales actividades lúdicas. A la vez trabajamos importantes capacidades cognitivas como puede ser la atención. Por creativa y emocionante que sea cualquier actividad que podamos programar, el bingo siempre lo será más, les encanta. 

  • Excursiones: es una actividad que solemos llevar a cabo una vez al trimestre, dependiendo de la programación. Es importante para los residentes vincular estas actividades de ocio al entorno, externo del centro. Es una bonita experiencia acompañarles y descubrir esa parte del ocio, que muchos no han podido descubrir antes por sus obligaciones y circunstancias vitales. 

  • Fiestas de cumpleaños y fiestas temáticas: Como cualquier festejo, en estas actividades queremos reforzar las relaciones de apego entre los propios residentes, personal del centro y familias. Al mismo tiempo, realizamos otro tipo de talleres, como puede ser el taller de cocina, dónde hacemos las tartas y demás merienda o el taller de manualidades, elaborando la decoración o los disfraces si es una fiesta temática. De esta forma implicamos a los propios residentes en la creación de esta, dotándoles de un sentimiento de valía y pertenencia. Es una actividad que disfrutan mucho, se ríen y olvidan la rutina a la que están acostumbrados semanalmente.
  • Salidas semanales: Siempre que el tiempo nos acompaña, programamos salidas por el pueblo, proporcionando bienestar tras conectar con el medio, ayudando de manera indirecta a mantener cierta orientación espacial y prevenir algunos problemas derivados de la institucionalización, como son las alteraciones conductuales, deambulación errante, etc.  

  • Horticultura: Se trata de un taller muy bonito para desarrollar. El objetivo es el mantenimiento del rol externo a su vida en el centro, así como medio promovedor de su independencia en la vida en el mismo. Gran parte de los residentes han sido agricultores y ganaderos, por lo que esta actividad tiene un sentido claro en ellos.

  • Juegos de mesa: Su finalidad es lúdica, aunque durante su desarrollo se estimulan diferentes capacidades cognitivas superiores. Nuestro cerebro identifica, realiza series, ejercita comprensión etc. Muchos de ellos empleaban su tiempo libre en estos juegos.

Para nosotros, como profesionales, trabajar desde el área lúdica es una de las cosas más bonitas de la intervención. Compartimos con ellos momentos y emociones que nos hacen escapar un poco de la realidad, haciendo del centro una gran casa en la que compartimos el día a día, de la forma más divertida posible.

Escrito por:

Sara Cobo Gutierrez  Educadora Social e Iván Valiente Santos  Terapeuta Ocupacional de la Residencia Virgen del Pilar

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