Residencias

NUESTRA PRIMERA ENTRADA

En nuestra primera entrada del blog queremos hablaros de la CALIDAD en nuestros centros y el papel fundamental que juega ésta en cada una de las actividades, registros, protocolos, procedimientos, etc., que realizamos diariamente.

 

La entrada en vigor de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia supone una oportunidad para regular de forma homogénea aspectos de los recursos y servicios del sector socio-sanitario y para establecer las bases de un sistema de servicios que generen confianza en la sociedad.  Esta norma se crea con el fin de especificar los requisitos mínimos que debe cumplir un centro residencial para garantizar la calidad de la prestación del servicio. Y profundizando más en la evolución de la Ley en los últimos años hemos avanzado hacia un modelo de ATENCIÓN CENTRADA EN LA PERSONA y de conseguir que nuestros centros estén libres de contenciones y funcionalmente dispongan de UNIDADES DE CONVIVENCIA.

 

Los centros para personas mayores y para personas en situación de dependencia, o con riesgo de padecerla constituyen un recurso de alojamiento, convivencia y atención integral y plural para las personas usuarias que residen en estos centros.

Todos los centros que conforman Grupo Desarrollo en Dependencia, están basados en el reconocimiento de una serie de principios orientadores de la atención centrada en la persona (donde el individuo es el que manifiesta sus necesidades y la forma de ser atendido, personalizando su envejecimiento de una forma activa y con el apoyo de la familia y entorno de amistades), tales como el principio de ética, el principio de competencia y autonomía, el principio de participación, el principio de integralidad, el principio de individualidad, el principio de especificación y los principios de independencia y bienestar.

Por todo ello, los objetivos generales de todos nuestros centros son:

  • Ofrecer un hábitat seguro, accesible y adaptado a las necesidades funcionales de las personas usuarias en un ambiente confortable;
  • Proporcionar una convivencia armoniosa entre las personas usuarias y el personal en interrelación con el entorno comunitario, respetando la intimidad y privacidad individuales;
  • Promover la autonomía personal, mejorar la calidad de vida, el bienestar subjetivo y la satisfacción, favoreciendo la autoestima, el desarrollo personal y la integración social de la persona usuaria en el entorno;
  • Prestar la atención necesaria a las personas usuarias según su necesidad de apoyo;
  • Promover las buenas prácticas de dirección de personas y la implicación y participación de los profesionales en la mejora del servicio.

En cada centro nos encargamos de promover los procesos que incluyan actividades para proporcionar a cada persona usuaria los apoyos (personales o materiales) para las actividades de la vida diaria que, de manera parcial o total no pueda realizar por si mismo, adaptándose en el tiempo a los cambios que pudieran ocurrir, y promoviendo una vida lo más normal posible.

Los centros establecen un plan de trabajo para garantizar la continuidad de la atención y cuidados personales durante su estancia en el centro.

Para que todo lo anteriormente funcione, las direcciones de cada centro manifiestan su compromiso con la calidad del servicio, con la mejora continua del sistema de gestión del centro y de sus procesos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *