Antes de empezar, hagamos un breve resumen de esta enfermedad, conocida por unos, desconocida por muchos.
Antes de proseguir, debemos aclarar que el Alzheimer es una enfermedad que tiene que ser diagnosticada y no debe confundirse con la pérdida progresiva de diferentes habilidades como la capacidad de memorizar cosas, cálculo, escritura, etc; que se van perdiendo con la edad ligada a todas las personas y que dependen de los hábitos de cada persona, si practica sopa de letras, gimnasia, etc.
“El Alzheimer es un tipo de demencia que afecta a la memoria, el pensamiento y el comportamiento, llegando con el tiempo a afectar al día a día siendo incapaz de realizar muchas de las tareas cotidianas como vestirse. Los síntomas generalmente se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo”
Teniendo en cuenta esta breve definición, es importante difundir entre la sociedad, los amigos, hermanas, nietos, profesores etc; no solo qué es y cómo afecta a las personas, sino cómo podemos actuar con personas con este tipo de enfermedades diagnosticadas.
Independiente de si es esta enfermedad u otra, hay que tratar a la persona que la tenga como personas, evitar enfadarse con ellos porque no recuerden, repetir palabras, tratarlos con respeto y preguntándoles cómo están, si quieren pasear u otra actividad, etc. Partiendo de este punto, los nietos pueden hablar con sus abuelos, hermanos.
Como cualquier enfermedad, tiene etapas, donde las iniciales se muestra con características muy pequeñas como algún despiste de no recordar donde dejo las llaves, no usar algún ingrediente de la ensalada, vestirse con dos camisetas, fallos a la hora de escribir o en el calendario entre otros y de forma habitual, casi todos los días o todos los días.
Desde asociaciones y otros centros sanitarios como centros de día o residencias, se interviene con personas con Alzheimer y se apoya a la familia para asimilar y preparar ante esta enfermedad.
Cada profesional suma esfuerzos con su trabajo para retrasar esta enfermedad y enseñar a la persona (y a su familia) a convivir con esta enfermedad. Profesionales como enfermería, medicina, psicólogo, auxiliares, fisioterapia, terapia ocupacional, principalmente.
